lunes, 17 de junio de 2013

Triatlón de Laredo

Tras ser suspendido el pasado día 9 el Triatlón de Suances, el inicio del circuito cántabro pasaba a ser el día 15 de Junio, en el Triatlón de Laredo.
Como parte negativa se retrasaba mi ansiado momento por debutar en esta disciplina siendo federada, pero por otra parte, tenía una semana más para entrenar  el agua y sobre todo volver a probar el neopreno.

Bien es cierto que el año pasado participé en dos pruebas de distancia sprint, muy populares y en las que iba a pasar el rato, sin haber entrenado en absoluto me lanzaba al agua y a seguir. 
Pero ahora todo ha cambiado. Estoy federada y las competiciones no me las tomo de la misma manera ya que entreno y quiero demostrarme que poco a poco voy mejorando.

Pero mi idea no era esta, ni mucho menos. No me imaginaba que iba a debutar en una prueba con unas distancias que doblan a las recorridas anteriormente. 

Abiertas inscripciones..."buff eso es muy largo para mi". Cupo de participantes completo, se abre una lista de suplentes "bueno pues me apunto y que decida el destino". A los 3 días ya formo parte de la lista de atletas que tomarán la salida en Laredo. Recapacito y veo que acabo de hacer una locura, es demasiado largo y ni si quiera he participado en un triatlón para verme capaz. Mis padres me lo verifican, me he precipitado. 
Los días siguientes solo oigo frases como "estás loca", "eso es muchísimo", "no vas a poder terminarlo", "tu poco a poco y si no puedes pues te quitas"...

En toda la semana no pienso en otra cosa. 
Llegó el día clave. A las 14,30 horas decido salir de casa para ir con tiempo, pero la cosa se complica. Se me olvidó echar gasolina al coche..20 minutos perdidos. Entre una cosa y otra llego allí bastante justa para hacer lo de siempre: aguantar la pesadez de cola para coger el dorsal y la de boxes, ¡¡como no!! Bici colocada y demasiadas cosas en las que pensar. Peco de novata, menos mal que hay gente para aconsejarme ;)  

Nerviosa y con el neopreno enfundado me aproximo a la zona de salida. Por delante 1.500 metros dentro del puerto de Laredo. Las 12 chicas salimos unos 8-10 minutos antes. Es de agradecer, nos hemos evitado muchos golpes.
Desde el inicio hay dos escapadas y alguna que se descuelga por atrás. Formamos un grupito de unas 8 nadadoras con las cuales completo la mitad del recorrido. Me descolgué en un abrir y cerrar de ojos, pero iba cómoda a ese ritmo. De repente el publico desde arriba empezó a gritar y a silbar, no entendía nada y me paré en seco. Con las gafas empañadas no veía a penas así que decidí seguir por donde iban las demás atletas, de equivocarnos pues nos equivocamos todas. 

Miré hacia atrás  y no veía a nadie. "Genial..ya desde el tramo de natación voy la última" pensé.
En una zona del puerto pude ver, al cruzarme con los que venían por detrás, que aún quedaban algunas chicas que ya habían sido alcanzadas por el grupo masculino.

Encaro la última recta para finalizar la natación. Salgo bastante descansada y contenta hasta el momento. Desabrocho el traje, corro hacia mi zona y me cambio todo lo rápido que puedo. Creo que bastante lenta.


A pedalear. Por delante 38,8 kilómetros de continuas cuestas. Me concentro y me marco mi ritmo en las diferentes rampas, aunque es difícil viendo a la velocidad y la facilidad con la que los chicos me adelantaban.  Nota mental "Cris hay que entrenar mucho la bici este verano".

En las bajadas se cogía tanta velocidad que en algún momento tuve que frenar, "soy una nenaza". Y me seguían adelantando en las subidas, en las bajadas, en los giros.. aquello era un no parar. Eso si, muchos de ellos me daban ánimos al pasar. =)

La vuelta hacia Laredo la hice más relajada, pensando en los kilómetros a pie que me quedaban por recorrer, aunque bien es cierto que me pareció más dura. A mi ritmo y poco a poco logré llegar a la segunda transición que con una sonrisa le mostré a mi madre que hasta el momento iba bien.

Salí disparada y motivada hacia los 9.600 metros que quedaban para acabar la prueba. Pero esa chispa y el ritmo con el que empecé solo aguantaron 2 kilómetros. Aquello era más largo de lo que me había imaginado.
A un ritmo bastante bajo terminé la primera de las dos vueltas. Supuse que con el subidón de ver que solo me quedaba una vuelta para poder acabar me encontraría mejor.

Acorté la zancada y la respiración se me aceleraba por momentos. Estaba llegando al tope. Pasé ante la meta para encarar la última vuelta, aún 4.800 metros.
El ánimo de mi madre, de los compañeros y de todo el público que se reunió para ver la prueba fue una gran ayuda. Sobre los últimos 400m se acumuló bastante gente que entre aplausos y gritos de ánimo consiguió sacarme una de las mayores sonrisas, fue con la que acabé la prueba. Orgullosa de haberlo conseguido, me he demostrado que puedo =)

Primera sub-23 y 9º absoluta.
¡A seguir!





2 comentarios:

  1. Estupendo Cris. Me alegro mucho que te hayas enfrentado a tus miedos y al miedo que todos te metíamos en el cuerpo diciéndote que era mucho para ti. Creo que por fin has encontrado el deporte que realmente te gusta. Disfrútalo...

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