viernes, 5 de septiembre de 2014

Un gran reto. CUADRIATLÓN.

Pensaba que ya había llegado a mi límite al haber podido acabar un triatlón de distancia olímpica, pero me equivocaba. A inicios de verano vi que se iba a celebrar en Cantabria una nueva modalidad, la iban a rescatar ya que al parecer hace 20 años que no se hace por aquí. "Hay que estar loco para hacer esa barbaridad", fue mi primer pensamiento, acto seguido empecé a buscar información y ver vídeos para ver de que se trataba. La idea era atractiva a la par que difícil de alcanzar para alguien como yo ya que tengo un nivel pésimo, pero yo misma me autoconvencí de que era capaz de hacerlo. En esta ocasión ni si quiera mis padres me apoyaban, les parecía demasiado pero me dejaron intentarlo. 

1,5km Natación
40km Ciclismo
8km Piragüismo
10km Carrera a pie



Comencé mi preparación organizando junto a mi padre el Camino de Santiago por el norte ya que me parece la mejor manera de coger fondo encima de la bici y me encanta vivir una experiencia como esa. Por otra parte, me puse manos a la obra con el piragüismo dejándome instruir por Francis (Cantabria MultiSpor). Había mucho que aprender en esta nueva disciplina por lo que entrenaba 4 días a la semana, mentiría si dijese que me fue fácil dominarlo.Las otras dos disciplinas las iba manteniendo como podía. La carrera a pie iba evolucionando a base de pruebas populares largas de 10km que me ayudaban a exigirme y mejorar mi resistencia. Poco a poco las sesiones iban siendo más largas y se iban solapando, la competición me iba a llevar demasiadas horas y había que irse acostumbrando. La semana previa fue dura psicológicamente hablando. Rebajé notablemente el nivel de entrenamiento y eso me dejaba mucho tiempo para pensar, visualizaba una y otra vez la prueba y lo único que veía era sufrimiento. Mi optimismo fue desapareciendo y me repetía una y otra vez que no sería capaz de acabarlo.

Llegó el día de la prueba, tras pasar la noche despertándome de continuo, sonó el despertador a las 6 de la mañana. Alrededor de las 7:30 llegué a Santoña junto con mis padres, que aunque lo viesen duro ahí estaban como siempre al pie del cañón.Esta vez había más preparativos que de costumbre, me encontraba nerviosa y se me venía el tiempo encima. Coloqué la bici en boxes, junto con las playeras y el peto que esta vez hacía de dorsal. Bajé la piragua hasta la playa y me dispuse a calentar un poco en el agua. El mar estaba algo agitado y había una corriente bastante incómoda.< Se dió la salida masculina y unos 3 minutos después nos tocó el turno a las féminas. Eramos pocas las valientes, unas 16, pero ahí estábamos dispuestas a dar lo mejor de nosotras (cada una su nivel eeh).



Era una prueba muy larga por lo que predije que irían bastante calmadas en la natación, pero me equivoqué por completo. En un abrir y cerrar de ojos no habían pasado ni los 100 primeros metros cuando me encuentro sola, la última nadando contra la corriente y con la sensación de que no me movía lo más mínimo. Los 1.500 metros de natación se me hicieron interminables. La boya más alejada parecía inalcanzable y para colmo ya me encontraba sin referencia alguna, no sabía si iba en linea recta o me estaba dedicando a dar "eses". Logré llegar al giro y comenzaron a pasarme los nadadores de los relevos que habían salido minutos después. Los picos que se levantaban con el roce del aire contra el agua no me dejaban ver bien y para colmo el sol me daba de frente por lo que se complicaba la visión. Sola y ciega, empezaba muy mal la prueba.Las demás atletas ya me sacaban bastantes minutos pero tenía claro que yo competía contra mi misma. Salí del agua contenta por haberlo terminado, y solo pensaba en la siguiente disciplina. La bicicleta. 




Comenzaba el sector con las palabras de mi padre, "tu tranquila Cris, como si tardas 2 horas". Se trataba de un circuito bastante llano para completar 40 km con 4 vueltas a este. Empezaba mi segunda vuelta y los chicos ya iban por su segunda, el tiempo que me iban a sacar al finalizar no lo quería ni pensar, además, ellos podían ir a rueda mientras yo solo podría hacerlo si alcanzase a alguna chica (imposible). Lo dicho, era adelantada de continuo por ellos y a mi ritmo fui completando las vueltas. Las dos primeras fui cargada de motivación, tenía ganas de hacerlo bien, pero en la tercera todo cambió. Me encontraba mal, quizás débil, no lo se, pero tuve que bajar el ritmo. Poco a poco y con ayuda de un gel (Gracias Serr) fui recuperándome física y mentalmente. Tenía que llegar como fuese a la piragua que para algo la había entrenado tanto, ya a partir de ahí pensaría si me retiraba o no, 
¡¡pero a la piragua llego!!

Los ánimos del público como siempre ayudan. Deje la bici en boxes y descalza corrí hasta la playa para comenzar a remar. Para mi sorpresa la mar se había complicado bastante. Había entrenado con este pequeño oleaje y sabía que me ponía muy nerviosa por el miedo a caerme por lo que iba rígida completamente. Con la embarcación que llevaba si volcaba no podría volver a subirme, la presión que tenía era del 100%.




La mayoría de la gente iba por su segunda vuelta. Eran 3, para completar los 8 km. Al principio me costó pero después empecé a adelantar a atletas. Les veía descansar los brazos, quejarse, retirarse e incluso caerse. Yo apretaba dientes y tiraba hacia delante, tenía que acabar este sector como fuese. La primera vuelta fue buena, me encontré estupendamente pero en la segunda las fuerzas comenzaban a fallar. Los brazos estaban cansados, la zona lumbar de la espalda molestaba y la tensión que soportaban las piernas siempre en la misma posición hacían que en el porteo tuviese que descansar algunos segundos porque no me podía mantener de pies. Esto es muy duro, pero lo sabía, no había tiempo para quejarse. 



Última vuelta en el agua, somos pocos los que quedamos y el agua sigue igual de agitada. Saco fuerzas de donde no las hay, estoy al límite, mis hombros no pueden más. Vuelvo a apretar los dientes y me propongo alcanzar a un atleta que le quedan a penas 400 metros para acabar, mantuve la mente entretenida y le alcancé. Toqué tierra, no me lo podía creer. Había salido del agua sin caerme ahora "solo" quedaban los últimos 10 km a pie.

Duros no, les habían calificado como durisimos los 10.000 metros que nos quedaban para finalizar la prueba. Era un terreno con continuos desniveles que cuando no se te cargaban las piernas por un lado eran por otro. 



Foto de Noe


Ni me lo pensé, salí del agua corriendo como podía. A las piernas las costó reaccionar pero vuelvo a decir que con ayuda del público todo es más fácil.  ¡Boxes! me pongo los calcetines y me calzo las playeras para salir disparada hacía arriba. Estaba con una seguridad en mi que no daba crédito. El cansancio había desaparecido y se impuso la sonrisa, y es que, cada vez estaba más cerca de la meta. Bueno, esta se me quitó un poco al ver una cuesta que al parecer tenía un 17% de desnivel pero la subí andando y seguí corriendo todo lo que quedaba hasta arriba. Me iba cruzando con los atletas que estaban a punto de finalizar, en sus caras veía cansancio y les animaba como quien hubiese empezado a correr allí mismo. Estaba contenta, feliz por lo que estaba consiguiendo. Llegué hasta la primera cima (2km) para comenzar a bajar. El terreno era asfalto rayado lo que significaba que había bastante pendiente. En este tramo me encontré con muchos atletas todos ellos andando, "madre mía lo que me espera". 
En el kilómetro 3 primer avituallamiento líquido. Cogí una botella, mientras pasaba corriendo me dio tiempo a bromear un poco con la chica que estaba allí y a encestar la botella en la papeleta, estaba de suerte ¡la colé! :)
Sin duda, estaba disfrutando al máximo. En este tramo  me dio caza un chico y juntos pudimos fijarnos en las vistas que nos proporcionaba estar allí arriba. Se fue escapando, yo iba bien a mi ritmo no quería forzar más por si acaso. En verdad estaba esperando el momento en el que me diese el bajón, por si acaso tenía otro gel guardado (Gracias Serr). Pero fueron pasando los kilómetros: el cuarto, el quinto (giro y vuelta hacía meta), el sexto.. La cosa estaba hecha ya, iba aumentando el ritmo, me encontraba mejor que nunca. 



Llegó el terreno donde los demás estuvieron andando y yo no quería ser menos, andando lo subí. En cuanto comencé a correr de nuevo me encontré a mi padre que muy sorprendido de lo pronto que había hecho el recorrido me animaba y corría cuesta abajo.

¡¡¡Últimos dos kilómetros!!! Casi emocionada no me lo podía creer, para mi esto era una gran victoria. A mi madre también la encontré por el camino y con otra gran sonrisa me hacía fotos y atajaba hacia meta para verme llegar. Solo quedaba bajar la última cuesta desde la cual se veía la llegada. La sensación era increíble. 
Acabé prácticamente volando este gran reto, no me dolía nada, no había cansancio, solo pensaba en llegar.






Cruzar la meta después de 4 horas y 51 minutos te deja esta cara... :)

¿Repetimos?




Gracias a mis padres , a los entrenadores, a todos mis amigos por el apoyo, a  mis compañeros de fatigas, y como no, a Sergio Correa porque le habré estado dando envidia entrenando pero siempre ha estado ahí dándome consejos.

















martes, 10 de junio de 2014

Triatlón de Suances

Parecía que estaba lejos, pero enseguida llegó la fecha del primer triatlón en Cantabria. Prueba que da el pistoletazo de salida al circuito cántabro.
Entre el trabajo y los exámenes no es mi mejor época para competir, y mucho menos para exigirme nada. Me costó mucho decidir el tomar la salida y hasta la noche antes no lo tuve claro. Pero ya ves, me decanté por ir a sufrir.

A las 10 de la mañana estaba programada la salida de la prueba en la playa de Los Locos. La recogida de dorsales era lenta por lo que retrasaría todo, y mirando el mar me temía que cada vez se estaba poniendo peor, más revuelto. ¡¡OLE!! yo que me mareo con poco eso era lo que me hacía falta..

Escaleras abajo y a calentar un poco. La natación constaba de dos vueltas para sumar 1.200 metros. Lo tenía claro, si en la primera vuelta me veía incapaz me quitaría, pero que no fuese por no intentarlo.
Después de darnos las órdenes oportunas para la carrera se daba la señal y a nadar. Colocada a cola de grupo para evitar los golpes me dirigía hacia la primera boya. ¡Horroroso! mucho oleaje, parecía que no avanzaba pero poco a poco logré llegar a la segunda boya sin mucha complicación, o menos de la esperada. Al encararme hacía la playa me desorienté completamente. Unos con otros nos íbamos cruzando sin saber bien cual era la mejor trayectoria y para complicarlo más notaba una corriente que nos guiaba hacia la derecha. Total, que aparecí en la orilla muy alejada de la bandera donde había que dar la vuelta para volver a entrar.
¿Otra vez ahí dentro? mi padre cerca de la orilla muy pendiente de mi porque sabe que este estado del mar me viene fatal me preguntó, con una de mis sonrisas le contesté, y es que al fin y al cabo me lo estaba pasando bien.
Segunda vuelta, la cosa se complicó mucho. Ni sonrisa, ni diversión... todo lo bueno desapareció. Comencé a tragar agua, en un abrir y cerrar de ojos estaba mareada completamente. Lo tenía claro, un trago más y levanto la mano para que me vengan a buscar. En esta vuelta todo parecía mucho más largo, era interminable. Pero ya estaba casi. Encaro la salida e intento coger alguna ola que me ayude a salir, pero en vez de eso, me revuelcan dos de ellas (justo lo que me hacía falta para mi mareo).




Consigo acabar la natación, nunca lo había pasado tan mal. En cuanto piso la arena me agacho, las ganas de vomitar y el malestar se apoderan de mi. Respiro hondo y a correr escaleras arriba. Perdón, ¿he dicho correr? quería decir agarrarme a la barandilla para mantenerme de pies y subir como podía.

Una vez arriba toca coger la bici, miro a mi madre y la digo que no puedo (si, tenía el día pesimista). "Venga que ya lo tienes", son sus palabras. Tardo en prepararme pero lo consigo y allá voy, a pedalear durante un buen rato.

Durante la bici se recorren 33km con subidas duras, como la entrada al pueblo de Ubiarco, que es corta pero "mecawensumadre" o hasta coronar el mirador de ese mismo pueblo. No me encontraba ni tan mal, el estomago seguía revuelto pero las piernas respondían.
 De mientras los triatletas me iban adelantando y alejándose rápidamente, nada nuevo. De Ubiarco a Viveda fui genial, era bajada!! :)  Pero a la vuelta la cosa cambiaba.

Comencé a sufrir mucho. "Quién me mandará a mi meterme en esto" "No estoy preparada" "Sin entrenar lo suficiente no se puede"... y así
durante 15km. En la bici no me iba a retirar, porque de una manera u otra tenía que ir a boxes así que aguanté como pude, exprimí las piernas en las últimas subidas porque solo era llegar en bici y la competición se acababa para mi.





Retirarse no es tan sencillo, y más cuando hay gente animándote de esa forma que no sabes como pero te recargan de energía. ¿Qué hago? ¿sigo? Dejo la bicicleta, me calzo las playeras de correr y a por ello. Despacito, poco a poco yo creo que si puedo terminar. A los 200 metros estaba mi madre, sacándonos fotos. Subí la primera rampa y me tiré al suelo, ahora si que no podía más. Me sentía desesperada porque mi cuerpo no respondía, me dolía todo, pero mi cabeza decía que siguiese. A mi madre la tenía llena de orgullo por haber llegado hasta ahí, pero yo no estaba conforme. Me seco la cara y aprieto los dientes. Otra vez a correr.

Todos animándome, no se que imagen estaría dando desde fuera, pero tenían que verme mal. La mayoría de participantes ya habían acabado y a mi aún me quedaban 8 km a pie, era desesperante. Las pulsaciones se me disparaban, iba mal.

Muy poco a poco, batiendo los records de lentitud iba completando los kilómetros. Con ayuda de los chicos de protección civil y mi madre la cosa fue algo más fácil. Gracias.





Y también agradecer a todos aquellos que os preocupáis por mi y me dais ánimos :)
El triatlón es grande, pero los TRIATLETAS más!!


Finalicé cuarta absoluta. Espero que no sea el último TOP5 de la temporada!














martes, 15 de abril de 2014

Duatlón Santander

La competición más esperada entre los duatlones para mi, no podía ser otro que el duatlón de Santander. ¿Por qué? muy fácil, no hay cuestas :)

Después de haber tenido dificultades para entrenar por un pequeño esguince en el tobillo llegaba a esa carrera con ganas.
Fui baja en Reinosa hace un par de semanas por mi falta de motivación. Fue raro, yo que siempre me apunto a todo, hasta a mi me extraño.
Esta vez era diferente. Toca un circuito llano, vistoso y con drafting.

Sábado por la tarde, pongo rumbo a la capital junto con mi acompañante incondicional, mi madre. Llegamos con muchísimo tiempo, de hecho, soy de las primeras en confirmar y en meter la bici a boxes.
Como era de esperar también estaban mis queridos nervios presentes que me hacían estar muy inquieta, tanto que debí de calentar con 20 personas diferentes, me unía a cualquiera :) ¡¡¡¡que grandes personas hay en este deporte!!!!
Salida a las 17,45 en teoría, pero se retrasó. Bocinazo y a correr.
Mi táctica  a priori era reservarme en los 3 primeros kilómetros para no pinchar al final del primer sector como me había estado pasando últimamente. Teníamos 5 km a completar en dos vueltas grandes por la S-20 y una más pequeña por los alrededores del campo del Rancing. Formamos desde un inicio un bonito grupo de chicas con un par de corredores que nos iban marcando el ritmo. El grupo no duró mucho y nos fuimos destacando Patri, Sito (el que está siendo un fiel compañero en el primer tramo de los duatlones) y otro chico. Me encontraba fuerte y con ganas de comerme el mundo. Estaba disfrutando y más al ver que íbamos dando caza a más gente. El grupo se redució a 3 componentes en la segunda vuelta.
Patri estaba sacando su poderío y poniendonos en fila a sus dos acompañantes, tanto que para la pequeña vuelta que faltaba me quedé descolgada y sola.
Era importante llegar a boxes acompañada para poder iniciar la bici en grupo. No les tenía lejos, en los últimos metros de carrera a pie apreté y me concentré en pensar en los pasos que debía de seguir en boxes para hacer una transición lo más rápida posible.
Patri salió como una bala y yo pude formar un grupito para dar las primeras pedaladas. Enseguida dimos caza a la componente del Triatlón Camargo, y para mi sorpresa nos empiezan a adelantar como auténticas locomotoras las chicas del T. Santander (Laura y Esti). Aprieto dientes y con mucho esfuerzo consigo seguirlas la estela. Los demás también lo intentan pero sin éxito. No me podía creer lo que estaba consiguiendo.
En el tramo de bici había que completar 4 vueltas por la S-20 (21km aprox.) y la primera de ellas la termino con estas campeonas. Estaba disfrutando como nunca. Pero no todo podía ir perfecto, somos engullidas por el primer pelotón de la carrera los cuales van a una velocidad imposible para mi pero para que no se diga.. yo intento aguantarles. Nada, no hay manera. Se van y me quedo sola en tierra de nadie. Intento mantener el ritmo y a la vez voy mirando hacia atrás para estar preparada y meterme en el siguiente pelotón que venga.
Estos chicos corren demasiado y apenas aguanto unos metros en los grupos. Antes de finalizar la tercera vuelta ya encontré uno acorde a mis posibilidades. ¡Que competición más entretenida! Tanto me estaba gustando que hasta tuve que comentarlo en el pelotón :)
Seguía imparable, respondiendo a los pequeños ataques que se hacían y cazando a más ciclistas. Mis piernas acumulaban todo el cansancio, pero en ningún momento se me pasó por la cabeza reservar o bajar el ritmo, aunque me arrastrase corriendo en el último sector.

Llegamos bastantes duatletas a boxes a la vez. Con un poco de caos corro hasta mi lugar, dejo la bici y me calzo las playeras. A correr. Tengo a Pedro, compañero de equipo, saliendo por detrás mio en boxes y animándome para seguir con él. Una zancada suya son tres mías, decidí seguir sola ;)
Tengo las piernas adormiladas, los gemelos cargados. Preveía los 2,5km de sufrimiento. Me adelantan corredores, debo de ir lentísima. Meto otra marcha y no dejo que se me escapen, reaccionan mis piernas y puedo aumentar el ritmo. Apetece terminar sufriendo y decido dar caza a los dos chicos que tengo delante, así que me lanzo a sprint a falta de 200m, les paso y no puedo ocultar la sonrisa. Estoy fuerte y voy a terminar con buenísimas sensaciones.
Paro el crono y veo que he rebajado en 6 min el tiempo con respecto al del año pasado ;)
Mejorando poco a poco. ¡A seguir! : D

Resultado--> 7ª Absoluta.













martes, 18 de marzo de 2014

Duatlón de Torrelavega

Por fin llegó. Tocaba correr en mi ciudad, en casa. Tras el mal empiece de temporada he ido mejorando en los entrenamientos a pie, poco a poco y con paciencia se van consiguiendo las cosas.
La bici se va haciendo hueco entre mis planes y he sacado tiempo para recorrer una y otra vez el circuito que tocaba en el tramo de ciclismo.


Pues allí estábamos, más o menos los de siempre, preparados para sufrir y disfrutar en otra prueba del circuito cántabro. Se echaban en falta nombres importantes entre las féminas. Para compensar la falta de chicas de la tierra se unieron a la fiesta unas cuantas vascas.
 ¡Cuatro integrantes del equipo listos para puntuar!

Temperatura ideal, tiempo perfecto. Tras los saludos y la espera para dejar el material en boxes me dispuse a calentar. Me encontraba estupenda, este duatlón le esperaba con rabia ya que el año anterior tuve que abandonar en el primer tramo a pie por molestias en la espalda, pero esta vez tenía que ser diferente, tocaba disfrutar.

En la linea de salida me coloco en la parte trasera, como siempre, ojeando al lado de quien me tengo que situar para tener referencias durante la carrera a pie.
Por delante ni más ni menos que 7 kilómetros a completar en 5 vueltas. La primera parte del recorrido con un estupendo desnivel a favor, que después se tendría que subir en otra parte del circuito, obviamente. Pues bien, ahí salgo y me coloco
al lado de Sito, un atleta que en las últimas competiciones he intentado seguir el ritmo pero que al final siempre se me terminaba escapando. Esta vez me sirvió de gran ayuda y motivación en las 3 primeras vueltas al circuito.
Hacía mucho que no me notaba tan sumamente bien corriendo, iba dando caza poco a poco a otros corredores y en los giros podía apreciar que tenía bastante gente por detrás ¡que pasada!. Créeme,  ir siempre la última es frustrante.. al verme en esta situación la cosa cambia ;)
En los primeros kilómetros iba cómoda y con ganas de ir a más pero hay que guardar combustible para todo lo que queda. Mi cabeza cambió el chip y pegué un gran bajón de ritmo en las dos últimas vueltas. 


Me encontraba genial, y entre los ánimos que recibía llegué a la T1 con una sonrisa, ¡como no!  El subidón se me quito en cuanto me pasaron a toda velocidad dos féminas, es lo normal, sabía que iba a pasar pero fastidia.
Me cansaba psicológicamente  con solo pensar que tenía que subir dos veces a lo alto de La Montaña. El sector ciclista constaba de 31,5 km, para mi demasiado, y así se plasmó en las clasificaciones finales. El peor parcial de toda la competición para la menda (ole-ole). 

Lo completé como pude, a un ritmo constante apretando en las bajadas y en los repechos cortos que me conocía de memoria. En la primera subida larga me cogió una chica, y en la segunda otra, vaya desastre. Si no hubiese hecho bien el primer sector a pie no se lo que hubiese sido de mi.

No voy a dar más detalles sobre lo mal que lo pasé en bici porque seguro que la idea más o menos está clara, hay que entrenar!!!

Por otra parte, vuelve mi parte favorita. Bajando hacia Torrelavega de nuevo cojo como referencia a la última chica que me pasó, decido apretar dientes y meter dos marchas más para ver si la dejo atrás. Llegamos a boxes prácticamente juntas. Nos queda el tercer sector, el mio, donde hay que dar el resto.

Salgo 20 metros por delante pero me va comiendo terreno. No se que me pasa, pero mis piernas no responden. En ese momento podían más mis ganas que mi cuerpo. 


Queda una vuelta. Al completar la primera soy adelantada y me coloco a su estela intentando que no me deje atrás. Sufro los primeros metros, hasta que controlo la respiración y me veo capaz de subir el ritmo. No se por qué, quizás por el consejo que siempre me dio mi padre de que aguante siempre detrás y que tenga paciencia, ahí estuve aguantando ese ritmo hasta la última cuesta arriba. 
Me fui en solitario hacia delante y completé otro duatlón contenta. 
Hay muchas ganas de seguir mejorando así que ¡A SEGUIR!
Gracias a todos los por ánimos, de verdad.

Colgaré las fotos que hizo mi madre y el vídeo que está cocinando mi padre ;) no os quejareis!!! vaya dos joyitas tengo en casa :)


Resultado--> 11ª Absoluta.




domingo, 23 de febrero de 2014

Duatlón Galizano

Día con meteorología perfecta para un duatlón. 
Por fin he ido completando entrenamientos con buenas sensaciones y hoy era uno de esos días para ponerme a prueba.

Se da la salida de la prueba de Galizano con la hora un poco pasada, pero nos vino bien para poder calentar en condiciones. 
Esta vez tomo la referencia, desde el primer momento, a los corredores que se que pueden ir más o menos a mi ritmo. Primera vuelta al circuito, bastante cómoda y reservando lo justo y necesario. Las cuestas de las que consta este tramo no me gustan absolutamente nada, ni las que son hacia arriba ni las de hacia abajo, me rompen el ritmo y no me se regular. Pero basta de quejas. Primeros 3km bien, faltan los otros 3 que son los que se me hacen algo más durillos. Coger agua en el tramo a pie no me sentó nada bien el pasado fin de semana en Astillero asi que hoy opto por no coger. Los dos chicos que llevaba delante se me escapan y por detrás me empiezan a cortar distancia las chicas del T. Santander.

Llego a boxes en busca de la bici. Cambio de zapatillas y a pedalear. Hoy nos toca completar 28 km aprox. con la temida subida de Ajo de por medio. Nada más iniciar el sector se toma dirección hacia Somo donde hay pequeños repechos y gratificantes bajadas. Pues bien, en la primera bajada sale a relucir mi inteligencia. Cojo el bidón para tomar un trago de agua y miro todo el cumulo de tráfico que hay entre ciclistas, coches y motos de la policía. Tengo cuidado para apartarme de los coches y coloco el bidón sin mirar. Perdón, no le coloco, se me cae por no mirar donde le estaba poniendo, le piso con la rueda y por poco me caigo. Y a partir de aquí se convierte en una tortura. Sin el agua no puedo, bebo muchísimo en cada prueba y hoy para colmo hacía bastante calor. En fin...

Sigo pedaleando y le informo a mi madre de lo sucedido con un gesto. Ella como buena mami fue en busca de agua para cuando pasase otra vez (si, ahora ya sabemos que no se puede). Comienzo a subir Ajo con la moral por los suelos, pero de repente un milagro. Me encuentro con "un angel" que me da su bidón y una inyección de energía. Esto ya es otra cosa. Termino de subir con una sonrisa, no me termino de creer la suerte que he tenido. Al dar el giro veo que este incidente ha hecho que los de detrás me recortasen y bajo dando todo lo que me queda. 
Ahora, vuelta hasta Somo. Concentración al 100% y volviendo a disfrutar de la competición. Termino el recorrido más rápido de lo que esperaba, pensé que iba a hacerse más largo al no tener a nadie a la vista.

Llegada a la T2, ya estaba hecho. Solo 3km a completar y llegada a meta. Aunque quede a cola, ahí estoy. Disfrutando como la que más. Las cuestas a estas alturas parecen más duras de lo que en realidad son pero poco a poco se van dejando atrás. Nadie delante y nadie detrás, solísima en la última recta antes de adentrarme en los últimos metros. Ya puedo decir que conseguí terminar otro duatlón más :) 


Resultado--> 11º absoluta




lunes, 17 de febrero de 2014

Duatlón de Astillero.

Ayer, 16 de Febrero, se dio el pistoletazo de salida a la temporada de duatlón/triatlón cántabro.
Echando la vista atrás desde la última competición en este mundillo veo entrenamientos, pero no todos los que me hacían falta. Lo hecho, hecho está y no queda otra que hacerlo lo mejor posible.

No es habitual en mi, pero preparo todo lo necesario justo antes de salir rumbo a la competición. Material y nervios en la mochila, todo listo. Varios compañeros me dicen que como sigo con tales nervios si ya soy "una experta" en esto, y es que este cosquilleo precompetitivo es el que me activa ;)

Sinceramente tenía las mismas ganas de competir que de volver a ver a todos los compañeros y amistades que he ido haciendo. Y es que podremos picarnos los unos con los otros, ser competitivos, pero siempre hay un "vamos" en los momentos de flaqueza que te manda un contrincante.

Bici en boxes, luciendo el dorsal número 10 y rodeada por el equipo INDACCESS en la salida.
Pistoletazo y echamos a correr casi 200 participantes. Por delante 6 km a completar en dos vueltas a un circuito llano.















"Hoy salgo en progresión......no, a darlo todo desde el principio" y efectivamente, lo di todo al principio y me quede sin fuerza. Todo marchaba bien hasta pasado el kilómetro 3 donde era alcanzada y sobrepasada por un cuarteto donde tres eran féminas. Vuelve el tan escuchado "madre mia quien me manda a mi meterme en estas cosas", hasta que soy alcanzada por Laura Perez. Con sus ánimos consigo ponerme a su par y juntas vamos recortando distancia con respecto a las de delante.
A falta de un kilómetro tiro en solitario hacia delante ya que mi compañera de viaje por unas molestias no puede dar más de sí, pero no me preocupa ya que en la bici nos va a pasar como una auténtica locomotora.

Llego a la T1 bastante cerca de dos chicas pero llega el primer problema, las calas. Primera competición donde me tengo que cambiar de zapatillas, con lo fácil y rápido que lo tenía usando las mismas para todo. Laura consigue salir delante de mi, que salgo disparada a la caza de las de delante.


Estoy motivada y con corredores a la vista. Tengo por delante 26 kilómetros de bici, dos vueltas. Este tramo me trae malísimos recuerdos del año pasado, esta vez la climatología nos acompaña. Antes de llegar al sexto kilómetro ya doy caza a dos corredores y... se acabó lo que se daba, nadie más a la vista. Esto desmotiva a cualquiera, solo tengo referencia de los de delante cuando me aproximo a los giros, veo que son verdaderamente inalcanzables.

Gracias a un compi del equipo de la UC que se equivoca en un giro me hace más entretenida la segunda vuelta y me esfuerzo por seguirle el ritmo en paralelo. Llegamos juntos a boxes. Me encuentro con las piernas algo cansadas, pero con bastantes fuerzas como para apretar en el último tramo a pie.

Es lo último y esto si que lo tenía planificado, primera vuelta a ritmo y en la segunda a dar todo lo que me queda. Fallo... cuando a penas me queda 1,5km (en total eran 3) Aitor me comunica que solo tenemos que dar una vuelta, lo han cambiado. Seguramente que lo hayan anunciado por el megáfono antes de salir, pero los de detrás nunca escuchamos nada porque los de delante no callan ;)














En definitiva, que comienzo a apretar pero únicamente para mejorar mi tiempo del año pasado ya que delante no tenía absolutamente a nadie cerca y por detrás nadie me cogería tampoco.


Arco de meta a la vista, sonrisa complaciente. La carrera no me ha ido tan mal, me he encontrado bastante fuerte exceptuando el comienzo pero todo tiene arreglo :)

Resultado--> 9º Absoluta (bye bye sub-23)

Como siempre hay fotos realizadas por mi mami que las subiré en cuanto tenga tiempo.

¡A seguir!











jueves, 26 de diciembre de 2013

Duatlón: El Dueso 2013

Parecía que había acabado el año de duatlón con el tercer puesto conseguido en la competición del mes de Octubre en Zurita, pero no. (dejo una foto para recordar el podium)

Para los que aún teníamos ganas de competir en esta temporada tan larga nos quedaba el duatlón de El Dueso, celebrado dentro de las instalaciones de la prisión. Y como no podía ser de otra manera, también me apunté. (En la próxima temporada ya dosificaré y no lo correré todo :p )

Se trata de una competición diferente. Esta vez se animaron más féminas que en la edición pasada, había competencia y de la buena.
De la buena quiero decir que las 3 valientes que nos disponíamos a competir estábamos en el mismo nivel deportivo (nada que ver con I. Pereiro y compañía).

Comenzamos. Tras los controles de seguridad entramos. Bicis en boxes, saludos, risas y 2 minutos para calentar. Todos los participantes somos presentados uno a uno, listos y a correr.
Por delante 3,5km que constaban de 6 vueltas a un circuito de hierba. Como siempre, los chicos salen a un ritmo frenético y nosotras nos ponemos a cola junto con algún rezagado o conservador.

Tengo la táctica clara, tirar en este tramo a pie tanto como pueda para sacar la mayor distancia a mis contrincantes. Como no podía ser de otra manera, en bici son mejores que yo así que  había que correr de lo lindo. En cada vuelta conseguía hacer el hueco más grande entre mis perseguidoras.
Iba mejor de lo que esperaba y dando caza a algún chico, eso motivaba aún más.

Terminado el primer sector, toca coger la bici, en este caso de montaña. A completar 8 vueltas que "solo" hacían 11 km. La primera parte del circuito era rodeando todo el terreno por donde habíamos corrido, pero después la cosa se complicaba. Para que os podáis hacer una idea...todos los acompañantes y los internos se ponían en el mismo lugar, solo les interesaba vernos en una bajada. Cuesta pronunciada y con algo de barro, y como no..¡¡hubo caídas!! Se sabía bien cuando alguien tocada suelo porque el griterío aumentaba una barbaridad, era divertido (si no te pasa a ti claro).

De mientras, yo era adelantada y doblada por los chicos. Al ser tan pocas féminas eramos las más vitoreadas y eso era de agradecer. Que coreen tu nombre en cada vuelta ayuda mucho :)

Para mi sorpresa en cada vuelta iba aumentando la distancia con respecto a la segunda clasificada. En todo el sector de bici había ido bastante nerviosa por si me cazaban.


Dejo la bici y a correr. Últimos 2,5 km y se acabó. Teníamos que dar 4 vueltas al circuito. Muchos chicos ya habían finalizado y tras recuperar el aliento nos animaban a los que aún estábamos sufriendo.

Cruzo la meta con una sonrisa, primera fémina. =)

Crónica del diario montañes... http://www.eldiariomontanes.es/v/20131226/deportes/ciclismo/israel-lastra-cristina-ruiz-20131226.html