lunes, 22 de julio de 2013

Triatlón de Colindres

Me encuentro en unas semanas de entrenamiento de buen estado físico y mental, pero como todo no podía ir tan perfecto aparece el "problemilla", un día antes de la competición, de que el club Costa Quebrada no se encuentra en la lista de inscritos.
Al final 5 componentes del equipo fuimos los valientes/inconscientes de presentarnos en la prueba sin tener plaza. Por un "golpe de suerte" quedan alrededor de 30 plazas sin cubrir (¿¿tantos lesionados o con problemas que no se han podido dar de baja a tiempo para dejar su plaza libre?? cosas que pasan..) 

Punto positivo.. no tuvimos que aguantar la larga cola en boxes para colocar la bici, porque ya todo el mundo estaba dentro (quien no se consuela es porque no quiere).
Neopreno enfundado y a dar unas brazadas antes del pistoletazo de salida. 

Estoy nerviosa y pensativa. Somos muchos triatletas en el agua así que los golpes van a estar presentes de continuo, pero esta vez cambio de táctica y me coloco en primera fila. ERROR, soy engullida por un gran número de nadadores que me sobrepasa. Incapaz de nadar me voy agobiando cada vez más. Hasta la primera boya se me hace interminable, veo que lo estoy pasando francamente mal. A partir de la segunda boya es otro cantar, a mi izquierda veo un par de chicas y me motivo. Las dejo atrás antes de alcanzar la siguiente boya. De los 600 metros de los que constaba el recorrido a nado he ido disfrutando únicamente la mitad, no está mal.


Salgo del agua con un grupito de chicos a todo correr. Mi madre me grita que voy cuarta. Realizo una transición rápida, creo que la más veloz que nunca he hecho. Cojo la bici y sigo oyendo los ánimos de mi madre. Como siempre, salgo con fuerza y velocidad en los primeros metros de bici. Adelanto a algunos atletas que se siguen abrochan las zapatillas y en el primer kilómetro doy caza a una de las chicas que había salido antes del agua. A la vista no hay ninguna otra, pero le voy dando caña por si acaso, no quiero perder ni un segundo. 
Mi sonrisa y sensación de que voy a tope desaparecen al ver que estoy siendo adelantada por dos vascas. Tengo por delante más de 15 km aún para mantener la distancia con ellas. Un circuito de pequeños repechos no es el ideal para mi, pero podría haber sido mucho peor. Poco a poco se me van escapando y en un abrir y cerrar de ojos soy adelantada por otra chica más, la que iba a terminar siendo la ganadora de la prueba.


Tengo ganas de que llegue el giro de vuelta y poder apreciar la distancia que me sacan, pero este no llega. Se me hace bastante largo y para rematar veo que mi compañero Cesar va de vuelta con la bici en la mano por culpa de un pinchazo, una pena.

Giro, y para mi sorpresa veo que la cosa está en un pañuelo. En menos de 100 metros se encuentran las cinco chicas que tengo delante. Tengo que ser realista de que no las voy a pillar pero sigo apretando los dientes. Voy sexta y con dos chicas más pisándome los talones. Vaya presión. Los jueces empiezas a enseñar tarjetas de penalización ya que no está permitido ir a rueda. Me pilla por detrás un chico del Buelna que no se como pero vuelvo a despertar y aguanto en paralelo con él hasta dar caza a otra fémina, estoy que me salgo ^^.


Miro hacia atrás y lo único que veo son chicos y más chicos que me van adelantando, buena señal. Los repechos de vuelta se hacen mucho más llevaderos y aumento la velocidad. Llego a boxes. Por delante quedan 4 kilómetros a pie. Ya está hecho. Empiezo a tener problemas con el ritmo de la respiración, voy demasiado acelerada. Bajo el ritmo bastante hasta que vuelvo a encontrar sensaciones.
"Las tienes muy lejos", me dice mi padre, "tu no sabes de lo que es capaz tu hija", pienso yo, y me echo a reir yo sola..(repito, quien no se consuela es porque no quiere :p) 

Sol, calor y aroma a puerto. Por muy espectacular que me note corriendo siempre vienen los chicos a devolverme a la realidad, no hay manera de mantener el ritmo de ninguno. En los giros veo que las dos primeras féminas van fuertes y distanciadas. Voy recortando distancias con la cuarta fémina, tengo metros de sobra para darla caza. Solo me saca 50 metros y ....pasa como un rayo otra chiquita (1ª sub-23) que parece que acabase de empezar a correr ahí mismo, vaya ritmo.

Una que me pasa y una que alcanzo, matemáticas puras, ¡¡sigo quinta!! Última vuelta a pie, 2 kilómetros y meta. Ya solo pienso en llegar. Aumento el ritmo y saco las fuerzas que me quedan.

Otro triatlón terminado con éxito, acabando 5ª absoluta y 2ª sub-23.
Voy mejorando y se va notando en cada competición. Ahora tengo un mes para "descansar", el circuito cántabro continua en Septiembre ;)

Gracias al equipo, a las personas que me animan tanto y, sobre todo, a mis papis. =)






domingo, 14 de julio de 2013

Triatlón de Somo

La semana pasada estuve ausente para el triatlón de Reinosa. Estuve realizando el camino de Santiago, desde León, en bici. Una bonita experiencia la cual se la recomiendo a todo el mundo.

Hace apenas unas horas que he finalizado el triatlón de Somo. Prueba fuera de circuito y abierta a populares. El año pasado fue una de las competiciones que me enganchó a este deporte por lo que la he cogido especial cariño.

Empezaba muy bien la mañana cuando en las listas veo que salgo con el dorsal 2. El número que tantos años he llevado a la espalda cuando jugaba al balonmano.
Preparo todo el material en boxes, un rato de risas y hacia la salida para empezar a calentar. 
Inesperado pistoletazo de salida en el que me encuentro en la zona trasera de los participantes. Viendo como los primeros se van alejando y yo aún no he tocado el agua. Un puntito de rabia que no me vino nada mal para apretar los dientes y empezar a nadar para sobrepasar a la máxima gente posible. Digo sobrepasar porque la gran aglomeración no permitía hacer un adelantamiento limpio.

 Golpe por aquí y golpe por allí, de un manotazo me quitaron las gafas, pero las pude recuperar al momento (menos mal). Y el segmento de natación fue prácticamente eso, demasiada gente que me impedía nadar como me hubiese gustado aunque contenta con las sensaciones que iba teniendo.

Me encuentro en boxes con compañeros de equipo y rápidamente emprendemos el sector en bici que solo constaba de 14 kilómetros. Ida y vuelta hasta Galizano. En la ida estuve siempre en tierra de nadie, pasando a algún atleta que se quedaba descolgado de algún grupo y siendo adelantada por locomotoras que no daban la opción de acoplarme a tal ritmo. 

Solo quedaba la vuelta y vi que iba a ser alcanzada por un numerosisimo grupo de ciclistas. Deje de dar pedales y a esperar a que me cojan. Con ayuda de Aitor cojo ritmo en el pelotón y puedo descansar un poco las piernas. Estaba pasándomelo genial viendo que les aguantaba perfectamente, tanto es así que se creo un ataque en el que no fui menos y me dispuse a seguir la estela. No me reconocía ni yo misma. En ese momento teniendo en paralelo a dos de mis compañeros de equipo me doy cuenta que somos los que vamos tirando de grupo e incluso estábamos dando alcance a otro pelotón donde me pude fijar que había al menos una fémina.

No se muy bien a cuantas chicas pude dar caza en el sector ciclista pero sabía que iba en buena posición. Llegando de nuevo al pueblo de Somo junto con mis dos compañeros, capitaneando Guti, me cantan que voy segunda fémina. 

Ya en boxes estoy autenticamente perdida, no se cual es mi lugar de dejar la bici. Hay demasiados sitios libres aún, estoy acostumbrada a llegar de las últimas y que solo queden 4 lugares contados. No miro si llega alguna chica a dejar la bici pero si lo pienso. Por fin la coloco y salgo corriendo maldiciendome por no haber cogido referencia alguna de donde estaba situada, a la próxima aprendo.

Ya solo toca recorrer 4 kilómetros a pie. Hay que decir que no era recorrido fácil, en algún tramo había que pasar por arena, subir escaleras o bien bajarlas.
En la primera de las dos vueltas me marco mi ritmo. Voy bien, cómoda, pero agobiada por el hecho de que me alcance alguna chica. 
Afrontando la última vuelta vuelven a decirme que sigo segunda. Aprieto dientes y a seguir. Aumento el ritmo considerablemente, alcanzando a corredores, lo cual me motiva aún más. Últimos 500 metros y no puedo esconder la sonrisa. Mirada de satisfacción hacia mi madre que siempre está apoyándome y encaro la recta final. Desde el megáfono de la organización se puede escuchar repetidas veces "llega la segunda fémina", se que faltaban las grandes favoritas pero aún así no me imaginaba que podría lograr un podium absoluto.

Contentísima con el buen resultado pero sobre todo con las sensaciones.
2ª Absoluda y 1ª Sub-23






Sois muy grandes equipo. TRIATLÓN COSTA QUEBRADA